David Fdez Montero

David Fdez Montero
Cressi-sub España

domingo, 29 de noviembre de 2015

CAZADOR....CAZADO!!

Me dejaba arrastrar por una suave corriente de llenante cuando en un arenazo pude ver un grupo de salmonetes, localicé a uno de buen porte y me dispuse a realizar una caída; al iniciar el descenso veo como se levantan anulando el factor sorpresa, es una zona muy frecuentada y eso se nota en el comportamiento de los peces.
Intento tranquilizarlos deteniendo mi descenso mientras continuo con un planeo a media agua manteniendo una distancia prudencial con la esperanza de que se posen más adelante, tras unos cuantos metros se cruzan con otros congéneres y detienen su huida; en ese momento me dejo caer hasta el fondo para atraerlos con una espera pues parece que están algo más tranquilos, estoy en mitad de un arenazo de varios metros cuadrados y lo único que rompe esa monotonía de color es una pequeña barra de piedra que está a unos diez metros a mi derecha. Efectivamente su curiosidad les empuja a venir a ver ese extraño ser que está parado en mitad de la nada sin hacer ningún movimiento, no entran muy decididos pero poco a poco se acercan....justo en el momento en el que el de mayor tamaño empieza a estar a tiro algo les hace salir despavoridos, a ellos y a todos los peces que pululan por la zona pues han reconocido la presencia de un depredador más rápido, más astuto, más hidrodinámico...un cazador mucho más efectivo y que hace honor a su contrastada fama de devorador incansable!!
En ese mismos instante giro mi cabeza hacía la izquierda que es de donde se supone vendrá el peligro que los acecha y acto seguido pasa por delante de mi máscara una boga a una velocidad de vértigo......detrás, el cazador....un misil que no me presta ni la más mínima atención continuando con su acción de caza conmigo como testigo. No recuerdo una secuencia tan impresionante y probablemente sea la más espectacular que vaya a ver en toda mi vida.
La boga logra meterse en una pequeña grieta de la barra de piedra que tenía a mi derecha, el dentón por su parte se detiene a escasos centímetros de la misma manteniéndose con el morro dentro de ella como si de un colibrí se tratase; salgo de mi estado de shock.....reacciono e intento encender la cámara que sé que está apagada pero no lo logro, por suerte!!, pues estoy seguro de que el ruido artificial que emite al encenderse habría puesto en alerta a tan magnífica presa. Tras un par de segundos de duda inicio un acecho hacia él con la esperanza de que siga concentrado en su objetivo y no se percate de mi presencia, me desplazo lentamente con mi mano libre y veo como el dentón se levanta medio metro por encima de la barra parándose nuevamente a la espera de los movimientos de su presa....me detengo, espero un par de segundos y sigo arrastrándome para recorrer la distancia que nos separa; vuelve a reaccionar con un brusco movimiento colocándose del otro lado de la piedra. Sobra decir que mi apnea estaba llegando a su fin pues todo empezó con una caída a unos salmonetes en la arena y se estaba alargando hasta conseguir poner a tiro a un enorme dentón, por fin tras unos interminables diez metros logro asomarme para confirmar la presencia del hambriento depredador....tan solo me queda ajustar un buen tiro y rezar para no perderlo tras su violenta arrancada.




Sin duda una captura para el recuerdo, no solo por la pieza en sí sino por todo lo narrado en esta nueva entrada.

Un saludo a todos y espero que os haya gustado. Hasta la próxima!!!